Hasta marzo de 2022, al menos 541.000 niños, niñas y adolescentes abandonaron la escuela debido a dificultades económicas en el hogar y otros 200.000 se retiraron para trabajar, según el informe de seguimiento del impacto de la Emergencia Humanitaria Compleja tras el confinamiento por el covid-19, realizado por HUMVenezuela.
El estudio advierte que, en una población de 9,2 millones de niños, niñas y adolescentes, unos 2,9 millones no asiste a clases con regularidad. En medio de un enorme déficit de docentes que se han retirado del sistema educativo para velar por su subsistencia, el cierre de escuelas por la pandemia provocó que al menos 2,4 millones de niños y adolescentes apenas recibieran 50 días de clases o menos.
De 6,4 millones de niños y adolescentes que asistía a la escuela, 6,2 millones carecían de una alimentación escolar suficiente y adecuada, y en 1,3 millones se estima el número de menores que no asiste a la escuela por abandono o por migración.
“El sistema educativo ha pasado por largos procesos de desestructuración institucional que lo han llevado a una caída profunda de capacidades para el desempeño de sus funciones de garantizar la cobertura, acceso, continuidad, eficacia y calidad de la educación en todas las etapas y niveles, a escala nacional”, advierte HUMVenezuela.
“En referencia a la educación básica, no se conoce el presupuesto ni la matrícula real, los programas de estudio son pobres en contenido y responden a fines de adoctrinamiento, y los sistemas de planificación y evaluación se han desmantelado”, añade la plataforma.
Durante el cierre temporal de las escuelas debido a la pandemia, se aplicó un modelo improvisado y discontinuo de educación a distancia, denuncia la organización.
Esto empeoró “más el deterioro, observado hasta marzo 2022, en 75,9% de escuelas con déficit de docentes, 56,7% con exceso de NNA (niños, niñas y adolescentes) por aula o hacinamiento, 58,9% sin suficientes pupitres, 92,5% sin suficientes computadoras y 93,3% sin conexión o servicio regular a Internet, además del cierre o inoperatividad de al menos 1.584 escuelas, de las 30.687 que existían en 2016”.
También se observa un grave deterioro de la infraestructura escolar, dice HUMVenezuela. Por ejemplo, hasta marzo al menos 4,9 millones de menores asistían a escuelas básicas con severos problemas de infraestructura. 1,6 millones no asistían regularmente por las condiciones inadecuadas de las escuelas.
Las principales causas de deterioro, señala el programa, eran el mal estado de las edificaciones o espacios físicos (74,7%) y de los pupitres e instalaciones sanitarias (66,4%), “además de un servicio irregular de electricidad (67,6%), un suministro de agua con interrupciones (78,5%), y la falta o la disponibilidad insuficiente de transporte escolar (93,8%)”.
El Nacional
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