Carlos Gabriel Lara B.
La pandemia de la Covid-19 ha causado estragos en todo el mundo, sobre todo en las personas más vulnerables. Los adolescentes se encuentran entre los grupos más sensibles ante esta situación de restricciones.
El doctor Montiel explica que aquellas personas que tienen menos de 20 años “fueron menos interesantes” para todo lo referente al esfuerzo de salud que se desarrolló a medida del avance de la pandemia, en medio de las experiencias de “los avatares y la odisea del Covid”.
“Los adolescentes fueron uno de los grupos que menos nos preocupó porque inicialmente decíamos que estos pacientes pediátricos no eran estadísticamente importantes a la hora de manejar algún tipo de intervención en medidas en el ámbito de la salud. Pensamos que los adolescentes no eran el punto de atención”, aseveró.
Montiel agrega que, en la medida del desarrollo de la pandemia, también se dieron cuenta que el grupo pediátrico menor de cinco años era “insignificante” para representar los números de morbilidad o mortalidad general en el mundo. A su vez, resalta que los adolescentes empezaron a sobresalir en este conjunto y a ser importantes en las estadísticas.
Preocupación
“Empezamos a ver problemas en la salud emocional en los adolescentes: aumento de ataques de pánico y de ansiedad, fobia escolar, presión y suicidio. En Venezuela no hay acceso amplio a la atención de la salud mental. Esto es más limitado”, dijo.
El especialista afirma que este grupo etario “no la está pasando bien” según la Sociedad Americana de Pediatría.
Con relación al confinamiento, Ricardo Montiel expone que la etapa inicial de la pandemia comenzó con “luna de miel” para los adolescentes, es decir, una luz verde para experimentar durante el tiempo libre con las redes sociales.
“Luego de esa luna de miel, el adolescente empezó a ver clases en línea y se acabó esta etapa. Sumado a los maestros suplentes (padres) en casa que no estaban preparados. Cuando empezó a prolongarse más la situación, esto causó problemas emocionales, así como la obesidad que, según estudios respecto al peso, fueron cinco kilos que aumentaron los adolescentes en los últimos 18 meses por estar sentados tanto tiempo sin estar haciendo actividad física”, argumentó.
Además, el experto destaca la exposición a las redes sociales con el riesgo de los depredadores sexuales, el bullying, y el aumento del consumo de alcohol y drogas que se duplicó en menos de un año por la pandemia.
El virus en clases
“Los padres estamos enfrentando una situación de un grupo de personas vírgenes de vacunas al iniciar las clases presenciales. No hemos hecho campañas de promoción de los riesgos reales que estamos enfrentando. En vacaciones hemos tenido los picos en adolescentes de contagios por Covid-19”, detalló el doctor Montiel.
El médico asegura que exponer a los adolescentes sin vacunas en medio de clases presenciales es un riesgo para ellos y su grupo familiar.
“Estoy viendo una cantidad de gente que está llegando a consulta y dicen que ‘el que trajo la enfermedad a la casa fue mi chamo, mi adolescente o mi preescolar’. Eso ocasiona un pico de elevación de casos”, puntualizó.
2001
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